miércoles, 8 de enero de 2014

EL MERCADO DEL CHOCOLATE


Después de haber visitado en las dos últimas excursiones mensuales de Agroturismo a productores que trabajan con chocolate (Chocolate Natural y Canela EnRama), en EnClave se nos ha removido algo por dentro y hemos querido investigar más sobre el origen y el mercado del cacao. Aquí, en España lo consumimos de un modo tan habitual que casi no nos acordamos de que es uno de esos alimentos que descubrió Cristóbal Colón y que realizan un largo viaje antes de llegar a nuestras mesas, los llamados alimentos kilométricos.

Fotografía: Lidia Aroca

El cacao es un árbol no muy alto, cuyo fruto es leñoso y parecido a un haba grande. Se siembra en vivero y a los 6 meses se trasplanta. Los granos de cacao se recogen manualmente dos veces al año y el árbol llega a vivir unos 100 años. El chocolate se elabora aplicando un tratamiento a las semillas del interior del grano de cacao, mediante el cual se separa la manteca de cacao del cacao magro. Dependiendo de las proporciones en las que mezclemos estos dos componentes, y añadiendo azúcar, leche o vainilla, tendremos los diferentes tipos de chocolate.


Fotografía: Lidia Aroca

Los principales países de origen son Costa de Marfil, Ghana, Indonesia, Nigeria, Brasil, Camerún, Ecuador y Malasia. Allí el cacao es cultivado habitualmente por pequeños productores que venden el grano a unos pocos compradores que acaparan este mercado. Estos compradores intermediarios se lo venden a la industria transformadora del cacao y productora de chocolate, dominada por tres empresas: ADM, Cargill (que en la actualidad está negociando la compra de la primera) y Barry Callebaut. Sus fábricas se localizan principalmente en los países de destino de las exportaciones, en los países del norte, y juntas representan el 40% de la capacidad mundial de moliendas de cacao en grano. A nivel internacional, son también pocas las empresas que tienen el monopolio de comercialización de este producto: Mars Incorporated, Nestlé, Hershey, Kraft Foods, Cadbury Schweppes y Ferrero, acaparando el 80% de la manufactura y venta del cacao para el consumo final.
De los ingresos totales alcanzados durante toda esta cadena de comercialización, sólo cerca del 5% llega a los campesinos y campesinas de los países del sur, cantidad que depende de la fluctuación internacional de los precios. El cacao junto con el café, son los productos peor pagados y, por tanto, sus productores son de los más pobres del planeta. Además, los más pequeños de la casa suelen trabajar en los cultivos de cacao. La explotación infantil, la discriminación sexual y los trabajos forzados se suelen registrar en estas fincas. 

Desde el punto de vista ambiental, las producciones se encuentran en bosques de alto valor ecológico: bosques lluviosos tropicales. Por ello, cualquier actuación que se realice en estos espacios tiene considerables efectos ambientales. Tal es el caso de la aplicación de pesticidas sobre los cultivos de cacao, pues su cultivo tiene gran impacto sobre la biodiversidad en estas zonas. La presión sobre los bosques y el impacto generado en estos territorios dependen de las políticas comerciales y la liberalización económica.

¿Qué podemos hacer entonces?
Desde EnClave pensamos que no todo es siempre negro, ¡hay alternativas!

En este caso os proponemos:
-      Intentar reducir el consumo de cacao, o incluso dejar de consumirlo: ¿habéis probado la crema de algarrobo? Es muy similar a la de cacao para untar que tanto nos gustaba cuando éramos pequeños. Pues está deliciosa y, por ejemplo, nuestros amigos del Güecológico la producen aquí cerca, en Guadalajara.
-     Comprar el chocolate en ONG’s de comercio justo como Setem, Oxfam o IDEAS, que nos aseguren unas condiciones laborales y sociales justas.
-     Adquirir siempre cacao ecológico.

Os recomendamos también la lectura de dos estudios muy interesantes sobre el mercado del cacao a nivel mundial:
-      Las transnacionales del sector del cacao, de IDEAS actualizado en 2005.